Diversidad, naturaleza y crecimiento poblacional son las características de una de las subregiones de Antioquia, el Oriente Antioqueño es una de las 9 subregiones en las que se divide el departamento, y se divide en cuatro zonas: zona del altiplano, zona de embalses, zona de bosques y zona del páramo.
En una extensión de 7021 Km² se encuentran los 23 municipios que conforman esta bella región que son: Abejorral, Alejandría, Argelia, Cocorná, Concepción, El Carmen de Viboral, El Peñol, El Retiro, El Santuario, Granada, Guarne, Guatapé, La Ceja, La Unión, Marinilla, Nariño, Rionegro, San Carlos, San Francisco, San Luis, San Rafael, San Vicente y Sonsón. Se encuentra ubicada en medio de los ríos Cauca y Magdalena al suroriente del departamento, cruzando de sur a norte por la cordillera Central.
Es una región rica en tierras fértiles para la agricultura, la ganadería, fuentes hídricas, grandes embalses que sirven para la producción de energía eléctrica no solo para el departamento sino para toda Colombia. También es muy llamativa por la diversidad de climas y de paisajes que hay dentro del oriente, por sus centros comerciales y la gastronomía.
Cada una de las zonas se destaca por su caracterización comercial y poblacional, el altiplano se destaca por sus grandes empresas en mayor proporción los floricultivos; la zona de embalses es la generadora del 30% de energía que consume el país y también por sus fuentes hídricas en las que se pueden practicar deportes náuticos y la pesca; la zona de bosques, como su nombre lo indica, se destaca por la boscosidad y por la riqueza natural que tiene, por el comercio de agricultura y ganadería y se ubica sobre el corredor de la autopista Medellín – Bogotá; y finalmente la zona de los páramos, principalmente es una zona rural y se destaca por su agricultura tan variada como lo es el café, la panela, la papa, el fríjol, diversidad frutal, maíz y ganado de leche.
Ni que hablar de los sitios turísticos que posee la región, nada mejor que tardear haciendo un asadito en el parque lineal en El Retiro, o ver la cascada de El Tequendamita, disfrutar de todo el corredor comercial de Llanogrande, el Parque Tutucán, o irnos a conocer el salto del Buey, los Termales del Espíritu Santo en Nariño, el páramo de Sonsón, o si queremos nos vamos para la zona embalses y ver la imponente piedra del Peñol o Peñon de Guatapé y la cantidad de charcos y bañaderos de San Rafael, San Luis, Cocorná y San Francisco.
El Oriente es turísticamente reconocido por su vocación no solo de descanso y de relajación, sino histórico, arquitectónico y religioso. Vasta visitar los museos de varios municipios, apreciar los templos parroquiales, las construcciones antiguas y participar de los conciertos y ceremonias religiosas que durante todo el año se van realizando.
Por esto y mucho más el Oriente Antioqueño es una de las regiones más diversas del país. Esto ha producido su gran expansión poblacional y comercial.